“El venezolano en el extranjero no ayuda a nadie”; por @EnriqueVasquez

Eso de que los venezolanos que están en el extranjero no ayudan a los paisanos es algo que tengo mucho tiempo escuchando, casi siempre aderezado con cosas como «y si pueden te joden o te roban», o algunas como «deberíamos hacer como los chinos o los árabes que se ayudan entre ellos», o la típica: «los españoles me han ayudado más que los venezolanos» y muchas otras frases similares que, dependiendo de cómo se miren; podrían revelar una gran verdad, o una gran mentira.

Y digo que puede ser cierto o no, porque eso depende de lo que cada quien considera como «ayuda». Sucede con frecuencia que, mientras una persona considera que está brindando toda la ayuda posible a un paisano; la contraparte siente que no le han echado la mano como podrían haberlo hecho… (y que lo han dejado allí tirado, esperando que muera de inanición o algo por el estilo).

Por ejemplo, y desde mi punto de vista; «ayudar a alguien» forma parte de un abanico muy amplio. Ayudar a alguien puede ser desde recibirle en tu casa hasta darle empleo; pasando por regalarle dinero, invitarlo a comer o explicarle cómo se hace un trámite.

También hay que considerar que, tras 18 años de Revolución, la mayoría de los venezolanos han llegado a ese límite en el que «ya nada me sorprende» y, para completar, hay una minoría que se destaca por vivos y abusadores; con lo que ha surgido cierto temor de extender la mano, porque (aunque no ocurra en la mayoría de los casos) siempre existe la posibilidad de «salir jodío».

La verdad hay que decirla. Por supuesto que hay venezolanos que se la tiran de vivos y quieren abusar de la confianza, pero eso no es exclusivo de nuestro gentilicio; ya que también sucede con españoles, italianos, gringos, japoneses, chinos, jamaiquinos, argentinos, chilenos y cualquier otra nacionalidad. El único requisito para ello es pertenecer a la raza humana y carecer de sentido común, lealtad, honestidad y demás valores. Así que siempre es posible encontrarse con una minoría que abusa, o que trata de hacerlo.

Pero, por otro lado, la mayor parte de quienes emigramos buscamos siempre ayudar a los compatriotas desde nuestras posibilidades. Al menos de mi parte, estoy seguro que la ayuda que brindo (en forma de información a través de mi blog www.enriquevasquez.org o por el grupo de Facebook Inmigrantes en Madrid) a los paisanos que quieren venir a Madrid, ha servido a muchos y ha sido muy útil para que su proceso migratorio tenga más posibilidades de éxito.

Quizás sea cierto eso que dicen de la solidaridad que muestran personas de otras nacionalidades con sus compatriotas cuando sin inmigrantes, pero debemos recordar que la emigración venezolana es un fenómeno relativamente nuevo y todavía nos queda mucho por aprender.

Pero podemos hacerlo. Amigos, esto es algo de dos. Por un lado, aprendamos a confiar más en nuestros paisanos y, por el otro, seamos más honestos y evitemos abusar de la confianza que se nos brinda. Creo que así podremos ayudarnos y apoyarnos más de lo que ya hacemos, porque en el extranjero las cosas son muy difíciles, no las pongamos peor al traernos la viveza criolla. Dejemos ese flagelo en Venezuela y luchemos limpia y dignamente por nuestra felicidad.

Enrique Vásquez // @EnriqueVasquez en Twitter e Instagram

Madrid, 15 de febrero de 2017