Qué hacer cuando se es inmigrante y llega un hijo a tu vida

Emigrar en pareja para muchos es ideal, especialmente cuando se trata de recién casados, pues el amor, la compañía y el apoyo mutuo son un buen aliciente para enfrentar el duro proceso de adaptación. Pero, ¿qué pasa cuando una pareja de inmigrantes tiene un hijo? Tal vez no estaba en los planes, pero de igual manera hay que hacer frente al nuevo reto: el nacimiento de un niño que tendrá una nacionalidad distinta a la de sus padres.

En algunos países, el hecho de tener un hijo como inmigrante no es garantía de nada en términos de documentación, pero en otros sí. Así es que el nacimiento del niño puede ser de ayuda para obtener la residencia o nacionalidad a los padres, pero eso depende del país, y ese tema se debe abordar según las condiciones migratorias de cada nación.

Qué hacer cuando se es inmigrante y llega un hijo a tu vida

Una pareja de inmigrantes jóvenes, trabajando y tal vez estudiando deben enfrentarse al nacimiento de su hijo en un país desconocido, por lo que a continuación dejaremos algunas recomendaciones para que algo tan maravilloso como es la llegada de un nuevo ser, no se convierta en una experiencia traumática.

Al no contar con familiares y amigos que nos puedan ayudar con el cuidado del bebé, hay que ser ingenioso para conseguir algo de apoyo. En primer lugar, se debe consultar con los amigos más allegados y de confianza que les puedan auxiliar en algunas ocasiones, y los mejores aliados están entre los vecinos y conocidos, así como otros inmigrantes provenientes del mismo país.

Buscar empleo de medio tiempo puede ser una opción para que ambos padres de turnen en el cuidado del bebé, de esta manera que se reducen los momentos en que se tiene que dejar al niño bajo el cuidado de otras personas.

En la actualidad el mercado laboral ofrece muchas opciones, y tratar de conseguir un empleo que se pueda realizar desde la casa es una alternativa. Muchas personas hoy día trabajan a través de Internet o emprenden con una pequeña empresa que funciona desde su hogar.

Desde el mismo momento de conocer la noticia del embarazo, ambos padres deben iniciar la búsqueda de guarderías o sitios similares, cercanos al lugar de residencia, a fin de poder dejar al bebé en caso de una emergencia.

Si se tiene que dejar al niño con otras personas durante todo el día, comunicarse para informarse sobre el comportamiento del niño o si quien lo está cuidando necesita de alguna información especial.

Por muy cansados que los padres regresen de su trabajo, es muy importante darse un tiempo con el niño, como jugar con ellos, bañarlos o cualquier otra actividad que les permita compartir y estrechar la relación.

En algunos países existen organizaciones que apoyan a los inmigrantes, por lo que es necesario informarse sobre cuáles pueden prestar ayuda para enfrentar esta situación, pues especialmente para la madre, estar lejos de casa y embarazada genera muchos emociones y sentimientos encontrados, por lo que es fundamental acudir a especialistas que puedan brindar orientación.

Finalmente ver siempre el lado positivo de las cosas es necesario cuando se vive como inmigrante, y es que la llegada de un hijo, lejos de ser un problema se puede convertir en la mejor motivación para seguir luchando y salir adelante. Ese nuevo ser que llega a la vida de una pareja de inmigrantes, puede ser el motor que los mueva cada día y que no les permita abandonar sus sueños.

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InmigrantesEnMadrid.com