Perspectivas económicas de España para los próximos cinco años

Luego de la crisis mundial en 2008 cuando los mercados se desaceleraron a un ritmo jamás visto desde varias décadas atrás, motivados al impacto de las ”post guerras” en Oriente Medio y la inestabilidad financiera de Estados Unidos junto al desequilibrio en China por las empresas manufactureras, los sectores comerciales globales han tenido que buscar desesperadamente nuevas formas de autoayuda monetaria; la Unión Europea no escapa aún de ello, y varios de sus países siguen estando al límite como Grecia y en menor escala España.

Perspectivas económicas de España para los próximos cinco años

Aunque la nación ibérica ha mostrado algunos síntomas de recuperación, sobre todo generado por la creciente inversión en el sector inmobiliario y tecnológico, España todavía no puede jactarse de estar entre las economías más sanas del planeta, y más cuando enfrenta un panorama político profundamente fragmentado tras la ruptura oficial del bipartidismo tradicional en las pasadas elecciones del 20 de diciembre de 2015, un hecho histórico que ha puesto en jaque a los dos grandes polos del poder en esa nación, por un lado a un desinflado Partido Popular que mantiene la cabeza al frente del gobierno, bajo el mando de Mariano Rajoy; mientras que los del Psoe no escapan de la debacle que significó que partidos más pequeños tuviesen hoy la fuerza de no dejar formar una nueva junta de gobierno por las divisiones existentes.

Este panorama incierto que no se disipa y parece ir enrumbado a la repetición de nuevas elecciones generales en el mes de junio, o julio de este año, o un final acuerdo tripartito entre: Podemos, Ciudadanos y Psoe, no muy estructurado, estancaría iniciativas públicas para determinar un plan de acción que cumpla cabalmente con las metas económicas propuestas por el Estado español a la comunidad europea en Bruselas el año pasado. El gobierno de Rajoy aseguró ante el foro continental que España reduciría su déficit presupuestario a un 2,8% al cierre de 2016, y llevándolo a 1,4 para el 2017; algunos analistas ven casi inviable ese hecho, pues, se tendría que recaudar al menos 38 mil millones de euros, una cifra que sólo podría alcanzarse si se inician nuevas reformas tributarias a las ya en marcha y que han generado mucho malestar dentro de la sociedad.

Sin embargo, para la vocería gubernamental, las perspectivas económicas de la península sólo se han ralentizado entre el 0,5 y 0,8% desde las elecciones del mes de diciembre, por lo que opinan que el crecimiento financiero no se ha detenido. Para el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, la nación sigue proyectada a alcanzar un alza en su economía interanual, más que la media europea.

El titular de la cartera económica también precisó que el país cuenta con un plan macro que incluye la inversión pública y privada en materia de nuevas tecnologías con una visión clara puesta como fecha límite el año 2020, que busca duplicar el impacto por la implementación del mercado digital que supera los 415.000 millones de euros y unos 250 mil puestos de trabajo.

Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un estudio presentado el año pasado concluyó que las expectativas económicas españolas pisarán terreno fértil hasta la entrada del 2021; sin embargo, acota que los números que demuestran una recuperación tras la crisis entre 2009 y 2011, llegando a un crecimiento por encima del 2,7% entre 2014 y 2015, comenzará a “relajarse” entre 2016 y 2017, bajando a un estimado porcentual de 1,7%. El Producto Interno Bruto, según el FMI alcanzará el 100% hasta diciembre de 2017, esperando un leve descenso desde entonces hasta 2020 llegando al 96%. En cuanto a la inflación, el organismo internacional estima que para 2020 en España la misma se ubique alrededor del 1,5%.

Un indicador positivo estará en el área de los “empleos”, el FMI estima que para 2020, en España se haya reducido la brecha hasta casi un 14% o menos, representando una baja de casi 8% con respecto a los 22 puntos que se proyectaron hasta enero de 2016; aunque el Ministerio de Economía anunció a finales de marzo de este año que el número de personas en el llamado sistema del “paro” bajó a 4,095 millones, aumentando los inscritos en la Seguridad Social en 0,8% más que en el mes de febrero.

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