Conozca la importancia de emigrar legalmente

Emigrar es una de las decisiones más trascendentales que cualquier ser humano puede tomar a lo largo de su vida. No sólo por la complejidad técnica del caso, en cuanto a la formalización de los papeles de identidad, educativos y más, sino por la dureza sentimental que implica deslastrase de un conjunto de apegos personales que en la nueva casa a miles de kilómetros de la que siempre se ha conocido no estarán, y sólo después de mucho tiempo se podrán reencontrar por ratos.

En ese proceso de transformación que demanda mucha fortaleza también recae el hecho que si se hace de una manera no establecida en las normas o políticas migratorias del país receptor, la experiencia se convertirá en casi un trauma, por contener episodios que desencadenarán juicios de valor y hasta el castigo penal por incumplir las reglas propias de un Estado.

Si bien son muchos los casos de personas que se aventuran a mudarse a otro país sin las autorizaciones pertinentes del caso, no es menos cierto que las escenas de deportaciones o vivir con miedo es la constante. Salir del suelo donde se nació no es fácil, pero si existe la determinación por encontrar un porvenir mejor, tampoco es imposible. Las leyes, aunque pueden contener puntos difíciles para conseguir acatarlas, tendrán apartados capaces de ajustarse a la realidad de cada inmigrante.

Sin juzgar a quienes zarpan sólo con un boleto aéreo para construir un mundo novedoso a su alrededor, hay que señalar la importancia de realizarlo de manera legal, sin escollos, lo que permitirá una apertura segura para cada individuo. Irse a lo desconocido sin un mínimo de seguridad personal es poner en riesgo muchas cosas logradas hasta ese instante. La mayoría de los países donde la tasa de inmigración es alta son aquellos industrializados, con una “casi” perfecta plataforma que inmediatamente capta a los ciudadanos llamados “sin papeles”, que se convierten rápidamente en habitantes de “segunda” por no contar con beneficios sociales propios de los residentes legales, entre ellos: seguro médico, pensiones por desempleo, deducciones de impuestos, asistencia sanitaria pública, educación gratuita, y disfrutar de los espacios sin el temor a ser capturados por las autoridades Federales.

La pregunta que puede hacerse una infinidad de personas es ¿Pero cómo hago para irme legal, si es un trámite engorroso? Bueno, quizás la respuesta es irónica, pero sencillamente, trabajando arduamente en ello, porque es un proceso que conlleva disciplina y tiempo, pero que conduce a puerto seguro. Son tantos los factores que inciden para emigrar y en los cuales el primer paso es el estudio de los tan famosos “pros y contras”. El primer movimiento es estudiar todos los escenarios posibles y saber cuáles se adaptan mejor al perfil de cada candidato. Hay naciones que mantienen relaciones bilaterales entre sí, las cuales facilitan la inmigración, y donde convalidar títulos es un procedimiento más viable. Cada investigación debe determinar, según el conocimiento propio, y la situación por la que atraviesa la economía local, la opción más factible para pensar en emigrar. Por ejemplo, en Suramérica existen varios bloques que acceden al libre tránsito entre sus habitantes, como el Mercado del Sur (Mercosur), la Alianza del Pacífico, entre otros.

Europa dentro de su unión continental abre las puertas de millones de migrantes, además sostiene convenios con Repúblicas de América, Asia y África para generar intercambios culturales, deportivos y académicos. Por otro lado, existen los visados para aquellos emprendedores que pueden abrir negocios en otros territorios, becas para estudiantes y solicitud de empleadores a aquellos talentos profesionales capacitados para poner en marcha su experiencia con las mejores oportunidades.

En fin, siempre existirá una manera legal para emigrar; no es fácil, pero ¿Quién dijo que en la vida todo es regalado?

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