La Gran Vía en Madrid es de esos sitios tan espectaculares que jamás se pueden dejar de lado u obviar. Siempre permanecerán en el consciente para los turistas y es de gran orgullo para los locales. Residir en Madrid y no hacer vida social en la Gran Vía es sencillamente un pecado “capital”. Muchas la llaman el Broadway europeo, mientras que otros la comparan con el Paseo de la Fama de Los Ángeles. Cualquier epíteto de grandeza es bueno para nombrar éste territorio cargado de mucha luz y edificios emblemáticos, entre ellos el Metrópolis que dicta ser uno de los más importantes del lugar.
El edificio Metrópolis de la capital española marca el inicio de la Gran Vía para un nutrido grupo de personas, pero los más versados acotan que esa afirmación no es cierta, pues el portal número 1 del corredor vial está más adelante del mismo. El Metrópolis es un motivo perfecto para ser un paisaje de fondo para muchas fotografías personales, además de las postales para describir la fulgurante vida madrileña. Seguramente te impacta su arquitectura, pero sobre su historia y curiosidades no sabes mucho; por ello, te dejamos un listado de las cosas que puede interesarte sobre ésta edificación:
Comenzó a construirse en 1907; sin embargo, tardó cuatro años levantarlo. Se inauguró finalmente el 21 de enero de 1911.
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Entre la vorágine social, creada por la ola de derribos que significó planificar la Gran Vía, entró el hecho que para edificar el Metrópolis se tuvo que tumbar al menos siete casas circundantes.
Al principio albergó las sucursales de las aseguradoras Unión y El Fénix; hasta que en 1972 pasó a manos de otra con su nombre Metrópolis.
Hoy parece una locura, pero hasta 1921 fue el edificio más alto de toda la urbe madrileña. Mide 45 metros de altura, y posee seis plantas. La construcción que le arrebató el liderato de supremacía fue el Palacio de la Prensa que marcó 58 metros de alto.
La Victoria Alada, escultura que sella la cúpula del edificio fue instalada en 1972; obra del artista Federico Coullaut Valera.
Antes de la Victoria Alada se encontraba una estatua de bronce que representaba un Ganímedes sobre un Fénix. Ésta obra ahora se exhibe en el Paseo de La Castellana.
No sólo la Victoria Alada adorna al edificio Metrópolis, en su conjunto se hallan once obras más: uno bajo la cúpula, cuatro en los laterales y seis en la rotonda. Éstas últimas representan a la Minería, Comercio, Agricultura e Industria.
Las estatuas del Torreón también son referencias especiales del edificio Metrópolis. Muchos madrileños dan a conocer el dato que para apreciar mejor estos maravillosos bustos se debe subir a la terraza del Círculo de Bellas Artes en la calle Alcalá, justo al frente. Desde ahí la vista hacia el centro de Madrid también es memorable.
Una de las mejores formas de disfrutar visualmente el edificio Metrópolis es caminando por la Gran Vía en la nocturnidad. Está iluminado con 205 focos.
La brillantez de su cúpula se debe al recubrimiento con más de 30 mil panes de oro de 24 quilates.
Coméntanos cuál ha sido tu mejor fotografía frente a éste ícono arquitectónico de Madrid…
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