Con mucha frecuencia la gente que aún está en Venezuela me pregunta si en España «hay trabajo»; una duda razonable considerando que entre 2008 y 2014 hubo una fuerte crisis económica que disparó los índices de desempleo. Yo vivo en esta magnífica ciudad desde hace algunos años ya y puedo decir que he visto sus mejores y peores momentos con relación al tema empleo.
Muchos sectores apuntan que la crisis todavía no se ha superado por completo. Sin embargo, ahora mismo es muy común ver los centros comerciales abarrotados de tiendas y personas con bolsas de compras en las calles, así como inversiones millonarias por parte de empresas multinacionales que seguramente habrán hecho sus respectivos estudios de mercado y no estarían apostando por el mercado español si lo consideraran un nicho deprimido o sin posibilidades de crecimiento.
Entonces, determinar si España sigue, salió o está saliendo de la crisis es algo que corresponde a los expertos en el ámbito nacional o europeo (indicadores macroeconómicos); y que en el plano cotidiano (economía doméstica) depende de las percepciones y circunstancias de cada quien.
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Ahora bien, cuando me preguntan si en España «hay trabajo» lo primero que viene a mi mente es la palabra «relatividad», porque la respuesta a esa pregunta depende de tantos factores, que es imposible responderla de la manera correcta. Al respecto, hay varias consideraciones a tomar en cuenta, y antes de explicarles, quiero agradecer una vez más a InmigrantesEnMadrid.com por publicar mi texto.
¿Qué tipo de trabajo?
¿A qué se refiere exactamente con la palabra «trabajo»? Un trabajo puede ser horario de oficina de lunes a viernes, con todos los beneficios posibles; como también puede ser cuidando a una persona mayor durante las tardes en su domicilio; o, ¿por qué no?, de cajero en un Mc Donald’s.
Aquí es donde surge la primera gran diferencia entre el tipo de respuestas que el interesado puede obtener. En el primer caso es bastante difícil pero no imposible; en los dos segundos las posibilidades aumentan. Ahora bien, los tres son trabajos muy dignos, la diferencia está en la disposición de cada quien para realizar unos u otros.
Si usted quiere emigrar de la Venezuela donde por su profesión tiene cierto status y además no está dispuesto a trabajar en otra cosa que no esté «a su nivel»; déjeme decirle que aquí en Madrid le va a costar bastante insertarse en el mercado laboral.
Repito, no es imposible (¿quién soy yo para truncarle sus sueños?); pero debe tener en cuenta que los profesionales europeos son muy competitivos y que, para tener el trabajo de sus sueños, deberá luchar por ese puesto ante muchos otros candidatos, egresados de universidades probablemente mucho más prestigiosas que las venezolanas. Así que no se llene la cabeza con pajaritos preñados. Sea realista. Si usted es bueno lo va a conseguir, pero no crea que aquí lo están esperando con una alfombra roja.
Por otro lado, el sector de la hostelería (que debe diferenciar de la «hotelería») parece estar dinamizándose y cada día es más común ver carteles en restaurantes y bares en los que se solicitan camareros, cocineros, mesoneros, etc.; con lo que, si usted está dispuesto a trabajar en este tipo de negocios mientras consigue algo mejor, ¡enhorabuena! será más fácil conseguir el dinero que necesita para que sus ahorros no se le acaben tan rápido y su migración no se convierta en fracaso.
Pero que mis palabras no lo confundan. Tampoco es que al día siguiente de llegar a Madrid ya estará friendo papitas en Burger King. Como todo, hay otras personas en su situación que necesitan trabajar. Osea, aquí tampoco hay alfombras rojas.
Vale la pena prepararse un poco
Una cosa beneficiosa que aumentará exponencialmente sus posibilidades de conseguir trabajo rápido en Madrid es saber hablar inglés. En páginas y aplicaciones para conseguir empleo como LinkedIn o Job Today hay muchas vacantes que colocan esta capacidad como requisito indispensable.
Si usted todavía está en Venezuela aproveche los meses antes de montarse en el avión para prepararse en áreas donde haya más demanda aquí en España, o más concretamente, en Madrid.
Entre a las páginas «de toda la vida» para buscar empleo: MilAnuncios.com, InfoJobs.net, Madrid.org (bolsa de empleo de la Comunidad de Madrid), InfoEmpleo.com, Laboris.net o a las aplicaciones que le mencioné (LinkedIn, Job Today) y vea qué tipo de trabajos se ofrecen o qué tipo de perfil profesional es el más solicitado.
Con esa información a mano sabrá, en primer lugar, si usted realmente está dispuesto a trabajar en este tipo de empleos y, lo más importante, qué tipo de capacitación o experiencia debe tener para aspirar a uno de estos cargos.
Mi recomendación es que perfeccione su inglés, o haga un curso de cocina, o un seminario de ventas; o certifíquese en marketing digital o diseño gráfico. Pero ¡venga! Ya usted hará su propia pequeña investigación y podrá sacar sus propias conclusiones.
Mucho depende de su actitud
Vamos a ver, hay poco que pueda conseguir si le da vergüenza entregar currículos, o si se amilana al tercer «NO» que recibe como respuesta. Aquí ya es una cuestión de persistir. Si usted está pensando en emigrar me imagino que está consciente de que no es un paso fácil y que tendrá que hacer sacrificios. Esto no es como cambiarse de ciudad y si la cosa no va bien, se regresa a casa de sus papás.
También debe tener en cuenta que cada experiencia es única. Las respuestas basadas en cosas como «¿cómo te ha ido buscando trabajo por allá?» dependen exclusivamente de la formación, (pre)disposición, expectativas, criterios, valores, circunstancias y una larga lista de etcéteras inherentes a cada quien.
Piense por un momento… ¿Esa persona que le responde basada en su opinión/experiencia tendrá el mismo criterio que usted para calificar algo como bueno o malo?… A mí personalmente me parecen deliciosas las pizzas de Telepizza, pero mi esposo dice que son horrendas, ¿Qué habría pasado si guiándome por su experiencia/gusto/criterio yo nunca las hubiera probado?
Lo que pasa es que eso de «luchar por los sueños» suele tomarse como una cosa romántica y épica según la cual todo aquel que se lo propone los consigue, al mejor estilo de un cuento de hadas. La verdad sea dicha: Buscar trabajo en España es lo mismo que buscar trabajo en cualquier otro país del mundo: puede que lo consigas como puede que no. Dependiendo del área y de tu preparación, hay muchas variables por considerar.
Los números de España
El 27 de octubre de 2016, el diario español 20Minutos.es revelaba los siguientes indicadores macroeconómicos:
En el tercer trimestre de 2016 se registró “la tasa de paro más baja desde 2009 (18,9%) y la primera vez en seis años que baja del 20%; un recorte de 253.900 desempleados que deja el número total en 4.320.800 españoles sin empleo; y sobre todo, un subidón de la ocupación –226.500 empleos más, un crecimiento mayor al del mismo período de 2015– que eleva a 18.527.500 la cifra de personas con empleo. Una suma que no se alcanzaba desde 2011”.
La mayoría de los empleos se concentran en el sector servicios, especialmente en hostelería y en el comercio; situación favorecida por los records en turismo que registra el país cuando muchos viajeros prefieren disfrutar sus días de descanso en la península ibérica huyendo de la inseguridad en otras zonas de Europa.
El periódico también reseñó que “un 41,9% de los desempleados llevan más de dos años buscando trabajo infructuosamente” y destacó el crecimiento de los empleos temporales, que no garantizan estabilidad al trabajador. “Más del 90% de los contratos que llegan mensualmente a las Oficinas de Empleo son de carácter temporal”.
Por su parte, el 16 de noviembre de 2016, el diario ElMundo.es reseñó lo siguiente: “España es la potencia económica occidental que más crece. Lo hizo en 2015, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) ascendió un 3,2%. Lo hará también este año, gracias a un crecimiento que, según la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) llegará al 3,2% pero que si se atiende a las previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) podría alcanzar el 3,3%. Y repetirá, probablemente, en 2017, año en el que Eurostat considera que la economía avanzará un 2,3% pero que, también en este caso, podría ser una o dos décimas superior”.
Más recientemente, el 02 de enero de 2017, el economista y especialista en planificación y estrategia Juan Miguel Sans ha publicado en ElDiario.es, lo siguiente: “En España se producirá un crecimiento sin cambio de modelo productivo. Crecimiento basado en el sector servicios de bajo valor añadido y en turismo barato que robamos a los países con conflictos armados”.
En definitiva, la información que se necesita para saber si en España hay trabajo o no, se puede conseguir en Internet, pero el análisis que cada quien haga de ella es lo que marca la gran diferencia a la hora de responder esa pregunta.
Autor: Mauricio Martín
Este artículo de opinión fue enviado al correo [email protected] por su autor
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