La fotografía artística y publicitaria del venezolano Nehomar Hernández se revela en Madrid

Me gusta pensar, como decía el francés Henri Cartier Bresson (el padre del fotorreportaje), que «fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje». Sin embargo, si entre pensarlo y hacerlo hay una gran diferencia; he de reconocer que entre hacerlo y «hacerlo bien» hay un camino incluso más largo.

Durante mis años de periodismo impreso desarrollé un gran respeto por dos profesiones que siempre admiré por su complejidad y exigencia creativa: la fotografía y el diseño gráfico. Quienes nunca han trabajado en un medio de comunicación podrían suponer que son labores sencillas, pero lo cierto es que transmitir ideas, mensajes, historias, significados y hasta sentimientos en una sola imagen, con un resultado correcto, claro, útil y estético; es bastante complicado.

Por eso, cuando conocí parte del trabajo del fotógrafo venezolano Nehomar Hernández, gracias a las imágenes que hizo en el restaurante Con Sazón, en Madrid, sabía que debía entrevistarlo. Tuve la oportunidad de conversar con él y comprobé una vez más que para ser buen fotógrafo hay que tener muchas cualidades profesionales, pero es fundamental ser «buena gente».

Nehomar emigró hace poco menos de dos años a España junto a su familia, que es la luz de sus ojos. En Venezuela se graduó de diseñador gráfico y acumuló una amplia experiencia dirigiendo sesiones de fotos para los catálogos de René Dessés C.A. y diseñando vitrinas para prestigiosas marcas instaladas en el centro comercial Sambil.

Cuando llegó a Madrid comenzó a trabajar en una heladería y poco a poco se fue abriendo camino en el escenario de su verdadera gran pasión: las fotografías profesionales, artísticas, publicitarias y de producto, como las que realizó para la tienda Wilde Sunglasses Madrid.

«Mis hermanos y yo emigramos de Venezuela porque, a pesar de ser difícil y requerir mucho trabajo, determinación y paciencia; es también una oportunidad de crecer, proyectarte, demostrar tu talento y alcanzar satisfacción profesional y personal», comenta este emprendedor venezolano para quien su esposa e hijo son la más grande inspiración y motivación para seguir adelante día tras día.

La visión de Nehomar sobre la fotografía gastronómica y de producto está en sintonía con las tendencias que la tecnología ha impuesto en el mundo de hoy. «Las empresas deben dar el siguiente paso a nivel visual. Ya los seguidores en redes sociales son más exigentes y están esperando innovación, video, fotografías muy cuidadas e, incluso, algo de diseño, que refleje la personalidad de la marca».

Ciertamente, entre flashes, luces, sombras, balances, equilibrios y complementos; enfoca su talento a resaltar las virtudes de los productos o las personas y, aunque está abierto a la posibilidad de trabajar con clientes de cualquier parte del mundo, siente especial cariño cuando tiene la ocasión de hacerlo para un hermano venezolano.

De hecho, la masiva migración de nuestro país ha puesto «en el spotlight» otra necesidad identificada por Hernández: cada vez más blogueros, periodistas y páginas web necesitan recursos para ilustrar la gastronomía, paisajes y cultura venezolana. Por eso, muy pronto lanzará una plataforma internacional de contenidos gráficos junto a otros fotógrafos en distintas regiones de Venezuela.

Para contactar al fotógrafo Nehomar Hernández pueden seguirlo en Instagram: @NehoPhoto o escribirle a su correo electrónico: [email protected]

Por: María José Flores para InmigrantesEnMadrid.com