«Desarrollo humano e identidad cultural del venezolano en Madrid»; por @ViejoCaste

Hay una diversidad de caminos por los cuales los emigrantes Venezolanos han llegado a Madrid y a otros destinos de España. Unos por tener la doble nacionalidad, por ser descendientes de Españoles, otros por cumplir con los requisitos migratorios para aprovechar las oportunidades que en este sentido da España, algunos por tener una de las nacionalidades de la Unión Europea (UE) que le permite disfrutar del libre tránsito y de la libertad de trabajo que los acuerdos de la UE determinan. Esto, aunque aparentemente obvio, tiene un impacto en las posibilidades reales de adaptación a hacer vida en España, debido, entre otras cosas a la identidad; es decir a la posibilidad con identificarse con la cultura española, aprenderla, aprehenderla, asumirla y vivirla como un nacional, haciendo un mix con la cultura venezolana que llevan.

Quienes han manejado el tema de la identidad, podrían estar claros que es lo que nos define y nos hace ser lo que somos o cómo somos, que nos diferencia de los demás. Esta identidad se expresa en conductas y símbolos. Por ejemplo; y muy generalizado, es el uso de la camisa de “la Vinotinto” que vemos por todo el mundo. Pareciera que nos uniformamos para ir a actos de expresión del venezolanismo, o cuando queremos combatir la nostalgia que produce estar lejos de la familia y los amigos; más que del país mismo. Asimismo pasa con ese afán de solicitar a quienes viajan desde Venezuela que carguen con Cocossetes, Torontos, Sambas, Pirulín, etc.; productos que por cierto ya no son accesibles en Venezuela sino solo en el área libre de impuestos de Maiquetía. Créanme, en las confiterías, abastos y panaderías de Venezuela es casi improbable conseguir estos productos.

Esta identidad que implica SER Venezolanos, no siempre está reñida con la identidad de SER Españoles o inmigrantes en España, aun considerando las diferencias que existen; esto porque la identidad es dinámica, es móvil, es cambiante; entonces podemos enriquecer la identidad Venezolana con la Identidad Española.

Por cierto que tenemos una gran ventaja sobre otros extranjeros o inmigrantes, y es que somos hijos de España, muchas de nuestras costumbres, de nuestros alimentos, de nuestros saberes y hasta de nuestros quehaceres, llegaron a Venezuela con los Conquistadores Españoles y luego con los inmigrantes que huían del Franquismo a mediados del siglo XX. Es cuestión entonces de voluntad de adaptación, de aprendizaje, de enriquecimiento, de ser mejores cada día y demostrarnos a nosotros mismos y a los demás residentes Nacionales Españoles que tenemos la capacidad de ser mejores personas y vivir con calidad.

Para ello debemos entender lo que significa Desarrollo, las implicaciones de este en el Desarrollo Humano y la cultura adquirida en Venezuela, un país que fuera considerado del tercer mundo (cuando existía el apelativo) o “en vías de desarrollo” como eufemísticamente se les llamó en los 60 y 70 a aquellos países cuyas economías parecían estar creciendo o realmente crecían. Dicho por nosotros así, porque la verdad es que una cosa es el crecimiento financiero y otro el crecimiento económico, tema este que podríamos tocar en otra oportunidad.

Una cosa es el Desarrollo del País, que por cierto su concepto varía de un país a otro, pero podemos ponerlo en palabras sencillas: es la capacidad constante, real y efectiva de un país para crecer en términos económicos, industriales, energéticos, medio ambientales, agroalimentario, en generación de puestos de trabajo de calidad, crear espacios para la inventiva y la colocación de la mano de obra educada, con la creación de conocimiento mediante la investigación científica, universitaria y de saberes populares, capaz de mantener estos indicadores creciendo en el tiempo (sostenibilidad).

De allí que una cosa es el desarrollo para Inglaterra o Portugal y otra cosa es el desarrollo para España. Cabe aquí decir que nuestros países latinoamericanos, así como africanos y asiáticos, no han podido acertar en un camino para el desarrollo, porque se han limitado a tratar de imitar el desarrollo de otros países y no han definido lo que es para cada uno de nuestros países SU propio desarrollo.

Dicho esto, pasamos a considerar el Desarrollo Humano, el cual es la posibilidad cierta de que cada persona alcance la calidad y el tipo de vida que se proponga y desee, con su propio esfuerzo, debido a que existen las condiciones en el país donde hace vida, para que esto se haga realidad. Esto nos pone en una disyuntiva cultural y de identidad, al ser Venezolanos, porque venimos de un país que en los últimos 20 años no ha cumplido con su parte para crear condiciones para el desarrollo humano; sin embargo, la emigración es una prueba fehaciente de que en la identidad del Venezolano, existe una fuerza que le impele a buscar los espacios y las condiciones donde poder ver coronados sus esfuerzos para alcanzar la calidad y forma de vida que se quiera dar.

En las manos de cada uno de los, ahora sí, inmigrantes y repatriados, está comprender la necesidad de reconstruir su identidad y esforzarse para darse la calidad de vida que desea tener, en un país como España que tiene las condiciones de Desarrollo que crean y producen un entorno en el que cada uno puede crear sus propias oportunidades, unos mediante el estudio, otros mediante el trabajo y otros mediante el emprendimiento; porque no hay límites. No le tengas miedo al acento de la región donde vives, aprende el lenguaje local, aprehende la cultura y crea los espacios en la sociedad española donde puedas aportar e impactar a tu nueva patria.

Tomás A. Castellano

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