La historia de la Plaza Mayor de Madrid data del siglo XVI, una de las explanadas con más rigor representativo de la ciudad, y con una longitud que abarca 129 metros de largo por 94 metros de ancho; tal grandeza la hace ser de las más espectaculares del mundo, y con el sello europeo cultural perfecto para evocar un pasado maravilloso que sigue latiendo aún para los millones de madrileños natos y aquellos que se han ganado el corazón de la ciudad al vivir allí y ser sus nuevos hijos.
La Plaza Mayor está situada muy cerca de la Puerta del Sol, por ende es de los paseos privilegiados del área, que mantiene el orgullo de la referencia urbanística. Antes de convertirse en plaza transcurrieron varios años, y fue precedida de otros conceptos arquitectónicos, sobre lo que fue un antiguo lago llamado Luján.
Pero, tal vez los siguientes datos sean desconocidos para muchas personas:
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El rey Felipe II comenzó la gesta de construir la plaza, pero fueron sus sucesores quienes la terminaron: Felipe III y Carlos II.
Primero se llamó Plaza Arrabal; años más tarde Plaza Real, alternándose con el nombre de Plaza Constitución. En 1812 pasó a conocerse como Plaza de la Constitución, para pasar, tres años más tarde, de nuevo a Plaza Real; luego con la fundación de la nueva España en 1873 se cambió por Plaza de la República, pero terminó bautizándose definitivamente tiempo después en Plaza Mayor.
Los edificios del perímetro sufrieron tres grandes incendios entre los siglos XVI y XVIII.
Las edificaciones que la bordean son de tres plantas, y entre todos reúnen la cantidad de 377 balcones.
La Plaza Mayor de Madrid cuenta con varios estilos arquitectónicos de períodos culturales destacados: Barroco, Clasismo, Romanticismo e Historicismo.
Antes de ser lo que en la actualidad es, tuvo como finalidad un centro de la corte y villa; también fungió como punto geográfico de un barrio por donde solían transitar los turistas de la época hasta el siglo XVIII.
En ese espacio se realizaron varias ejecuciones públicas.
Muchos en Madrid señalan que perdió protagonismo luego que se edificara la famosa Puerta del Sol y la Gran Vía a comienzos del siglo XX.
Su remodelación más reciente -que originó su forma actual- se dio en la década de los sesenta del siglo pasado.
Su primer arquitecto designado fue el renombrado Juan Gómez de Mora.
Finiquitar el diseño del proyecto tardó dos años, comenzando en 1617.
Al término de los planos en 1619 su costo ascendió a 900 mil ducados.
El primer edificio que se le construyó a su lado fue el que se conoce como “Carnicería”, por vender los cortes bovinos para ese entonces a los plebeyos.
La Casa de la Panadería, otros de sus edificios figura circundante, data del siglo XVII.
Posee nueve puertas de acceso.
La puerta más grande que tiene la Plaza Mayor de Madrid es el Arco de Cuchilleros; su nombre tiene base a que su cara da frente a la calle homónima. Cuenta 114 arcos, incluidos los de acceso, 76 buhardillas y 4 torres.
La estatua de Felipe III levantada en la plaza fue un regalo para la ciudad que hizo el Duque de Florencia al rey español en 1616; por mucho tiempo estuvo ubicada en la Casa de Campo.
Más de 150 años se lleva realizando cada navidad un bazar en honor a las festividades decembrinas en el interior de la plaza.
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