Así nació la tradición de las campanadas de Año Nuevo en la Puerta del Sol de Madrid

Cada fin de año, la ciudad de Madrid se convierte en un espectáculo para cada una de las personas que viven o visitan la ciudad. Específicamente en la plaza puertas del sol, cada año se celebra las 12 campanadas que dan paso al año nuevo y se recibe el año comiendo las uvas de la suerte al ritmo de las doce campanadas que puntean el reloj de la Real Casa de Correos.

El simbolismo del lugar, al ser el kilómetro 0 de todas las calles radiales que surgen desde la capital de España, añadido a la majestuosidad del edificio donde se encuentra el reloj, concibió que fuese el lugar designado por los madrileños de tiempos pasados para celebrar la llegada del año nuevo.

Aquellos eran tiempos en los que no se acostumbraba tener un reloj en casa y en el que las familias completas se acercaban a recibir el nuevo año frente al campanario o reloj que les quedaba más cerca.

En los poblados era costumbre congregarse en la plaza de la alcaldía, pero desde que en 1866 se colocó el reloj en la torre de la casa de los correos, era bastante habitual que las personas llegaran el último día del año a esperar escuchar las 12 campanadas que daban inicio al nuevo año.

Hubo una especial notabilidad en la fiesta de Nochevieja del año 1899, en esa fecha, hubo muchas personas, más de lo habitual, que fueron a Madrid y se acercaron hasta la Puerta del Sol.

Sin embargo, la llegada de la radio hizo que muchos hogares dejaran de asistir a las plazas a recibir el año, cada vez era menor la cantidad de personas en las plazas y lugares públicos. De este modo, comenzó a celebrarse el año nuevo cada vez más en fiestas privadas, es decir, en en los hogares, restaurantes y hoteles, en donde escuchaban la transmisión de la radiodifusión de las doce campanadas.

Pero como lo conocemos hoy en día, con gran celebración, baile y fiesta a lo grande, nos llega correspondido desde Norteamérica, donde a partir del año 1907 se aplicó la práctica de despedir el año multitudinariamente en la calle, desde el afamadísimo Times Square. Desde entonces, poco a poco la celebración popular y callejera se fue dando en nuestro país.

En España, se empezó a popularizar la Puerta del Sol como un lugar de festividad, cuando se inició a transmitir por la Televisión Española a partir del año 1962, las campanadas del fin de año, pero una vez en el año 1972 se llevó a cabo en la Plaza Sant Jaume en el reloj del Ayuntamiento de Barcelona.

También existe otra teoría del origen de las 12 campanadas y de la tradición de comer doce uvas, que es la más radicada entre los españoles y es la que sitúa el inicio de esta costumbre en el año 1909 cuando los viticultores mediterráneos tuvieron tanta sobreabundancia de esta fruta que resolvieron repartirla de manera gratuita entre los habitantes, manifestando que les aportaría fortuna comerlas en la Nochevieja.

El éxito de esta particular campaña queda claro y arraigado un siglo después, debido a que, en toda España se comen doce uvas que representan la suerte para cada uno de los doce meses del año, esto se hace al son del reloj de la Puerta del Sol.

Esta costumbre, se ha trasladado hasta lugares como Latinoamérica en el que de la misma manera comen 12 uvas justamente esperando el año nuevo.

Es así como nació la maravillosa y popular tradición de cada fin de año en nochevieja reunirse en Puerta del Sol en Madrid, España todos los ciudadanos y visitantes.