Tips para apoyar a tu hijo cuando es «el nuevo de la clase» en otro país

Mudarnos a otro país constituye todo un reto, y si los adultos nos llenamos de temores y expectativas, en mayor proporción les pasa a los niños, sobre todo cuando le toca ser el “nuevo de la clase”.

Tips para apoyar a tu hijo cuando es «el nuevo de la clase» en otro país

Corresponde a los padres ayudar a nuestros hijos a adaptarse a una nueva escuela, en un nuevo país, y esto parte de que nuestro objetivo principal durante el primer año debe ser adaptarnos al nuevo sistema educativo. ¿Cómo lo hacemos?

Prepararlos para el cambio

El primer paso se da antes de llegar al país destino. La mudanza puede tardar hasta seis meses en planificarse, por lo que debemos preparar a nuestros hijos. Es necesario hacer que los niños se despidan de su vida anterior, organizando una fiesta con sus amigos más allegados, para celebrar el inicio de una nueva etapa en su vida. Esto no quiere decir que van a romper con todo lo que queda atrás; pueden mantener el contacto con sus antiguos compañeros, a través de las redes sociales. También es importante buscar el colegio donde estudiarán nuestros hijos con anterioridad y establecer contacto con otros padres inmigrantes.

Cuando el niño comienza las clases, nuestro gran reto es lograr que se incorpore como uno más a un nuevo sistema escolar que es diverso, donde hay niños de diferentes culturas y personalidades. En esta fase nuestro gran temor es que nuestro hijo no cuente con las herramientas necesarias para adaptarse o que el mismo sistema resulte muy agresivo y no le permita la entrada.

Para poder brindar el apoyo que necesitan los niños, debemos reunirnos con personas de la misma escuela, y así conocer el nuevo sistema educativo. Es importante saber condiciones, reglamentos, beneficios y especialmente si nuestro hijo necesitará un programa de nivelación.

La figura de la maestra es central, más que la de los compañeros de clase, cuando es preescolar, por lo que es primordial tomarse el tiempo para reunirse con ella y explicarle los datos relevantes sobre el niño, como sus gustos, fortalezas y debilidades.

El idioma es prioridad

Para los niños menores de 7 años es más sencillo el proceso, puesto que tienen facilidad para integrarse, hacer amistades y aprender nuevos idiomas. Especial atención debemos prestar si su edad está entre los siete y nueve años, pues viven más intensamente el duelo por el país, amigos y el idioma que dejaron atrás.

Para que su hijo pueda conversar, jugar y aprender, el dominio del idioma es primordial. Si debe aprender uno nuevo, está será la prioridad. Todo el tiempo que pase jugando, conversando, escuchando música y viendo películas en su nueva lengua, será tiempo ganado para el proceso de adaptación.

Es muy importante reconocer los recursos intelectuales, sociales, emocionales, culturales y académicos de su hijo. Para que pueda tener éxito en su vida escolar, debe tener consciencia de cuáles son las habilidades que trae consigo; así como contacto y consciencia de sus raíces y cómo manejarse en su nueva vida en otro país.

Escucha con atención

Observar y escuchar con atención a nuestros hijos, nos permite evaluar hasta dónde hemos avanzado en el proceso, y así detectar en cuáles áreas necesitamos pedir apoyo. De esta manera se sentirán escuchados y tomados en cuenta para decisiones que le afectan directamente.

El niño vive entre dos aguas, su sistema escolar anterior que forma parte de su historia, y el nuevo, del que quiere formar parte. No debemos comparar ambos y menos aún parcializarnos por alguno, pues corremos el riesgo de dificultar su adaptación. Ninguna escuela es mejor que la otra, simplemente son diferentes y así se lo debemos hacer entender.

Signos de alarma

Hay situaciones que se pueden presentar con nuestros hijos que constituyen síntomas de alarma y las cuales requieren de atención inmediata y especializada. Estos síntomas son:

• Bajo rendimiento escolar.
• Manifestaciones claras de no comprender el contenido escolar.
• No desea ir al colegio.
• No habla de su día en la escuela.
• No logra socializar con ningún compañero.
• Habla de su colegio anterior frecuentemente.
• Cualquier signo de acoso escolar

Si se presenta alguno de estos comportamientos, no dude en contactar al personal especializado del colegio en esa área.

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