«Inmigración y Participación Política»; por Tomás Castellano (@ViejoCaste)

Las aristas que tiene este tema son diversas. Por lo tanto, solo tocaremos algunas de ellas que creemos pueden ayudar al inmigrante venezolano a tener una mejor calidad de vida en su condición general.

Es importante que tú, estimado lector, tengas claro cuál es tu condición migratoria, porque esto será determinante en tu participación política, tanto en la del país donde estás, como en la de Venezuela.

Si tu intención es realmente emigrar, tu camino migratorio te debe llevar al estatus de residente permanente y eventualmente se te abre la posibilidad de hacerte ciudadano de ese país. (Reitero lo dicho en artículos anteriores: si tienes ya la nacionalidad de ese país por ser descendiente de quienes emigraron a venezuela, tu condición no es la de inmigrante, sino repatriado con todos los derechos ciudadanos).

En cuanto a tu participación política en lo que a Venezuela respecta, tienes actualmente serias limitaciones a tus derechos, porque la dictadura narco-comunista ha cerrado consulados en algunas ciudades, obstaculizando la relación de los ciudadanos venezolanos en el exterior con el Estado venezolano.

Esto implica, entre otras cosas, que si tienes derecho a votar en las elecciones de Venezuela y pudiste hacer el cambio de residencia para ejercer tu derecho en el país donde has emigrado, deberás viajar hasta otra ciudad donde haya un consulado como centro de votación, tal es el caso de los venezolanos que viven en el sur de la Florida (USA) quienes deben viajar hasta Nueva Orleans para votar.

Claro que, en esos casos, solo se trata de un gran esfuerzo para votar. Pero aquellos quienes han emigrado en los últimos 10 años o más, se encuentran ante la imposibilidad de lograr que el indigno cne (minúsculas despreciativas intencionales) les respete su derecho al voto y les haga el cambio de residencia para que puedan ejercer su derecho a elegir desde el país donde han emigrado.

Punto aparte en este tema es que si tu permiso de residencia en ese país (estatus) no es de larga duración, no es posible, ni prudente, hacer el cambio de centro de votación. En estos casos, en los que tú no puedes votar, puedes participar en la ayuda a quienes sí pueden hacerlo para que lleguen hasta el centro de votación (consulado venezolano) y en la campaña para impulsar una candidatura determinada, la que más te guste, aunque si las causas de tu salida de Venezuela fueron por las acciones del castro comunismo, serás un imbécil si pretendes votar o hacer campaña por la dictadura, para que siga dañando al país.

Por supuesto si te has ido como familiar de un enchufado a vivir mejor, financiado con los recursos que le provocan un desangramiento al país y apuntalan a la dictadura, mientras tus familiares colaboracionistas o chavistas siguen chupándose los recursos de Venezuela (y el resto de los venezolanos muriendo de hambre y enfermedades) vas a reclamarme que tienes derecho a votar por el castro comunismo. En ese caso, vaya para ti mi repudio por tan infeliz posición.

Otra cosa que puedes hacer es mantener el contacto con tus familiares y amigos que están en Venezuela para que se motiven a participar en las diferentes formas de participación en la lucha contra la dictadura, porque todavía hay demasiados venezolanos que justifican las criminales políticas de la dictadura, bien sea por propia convicción, por ser sujetos de las estrategias comunicacionales del régimen, por miedo, por estupidez o por desesperanza.

Sin embargo, más allá de lo antes dicho, es necesario que tu mayor esfuerzo esté en construir tu vida nueva como inmigrante, empaparte de la realidad integral del país y de la ciudad donde vives ahora, para que seas un ciudadano con todas las implicaciones que eso tiene.

Aunque no tengas el derecho de elegir, tendrá siempre el deber de respetar y de cumplir las leyes del país y las ordenanzas del municipio; tal vez aún como extranjero tengas el derecho a votar para elegir a las autoridades municipales, debes informarte de eso, porque en muchos países se les da ese derecho a los extranjeros con residencia permanente.

Conviértete en un buen vecino, un buen ciudadano para que tus hijos no lleguen a ser sujetos pasivos y apáticos de la política del que será su país realmente, porque allí vivirán, crecerán y continuarán desarrollando sus familias. Permítete ejercer el derecho a ser un líder del país que te ha adoptado.

Ahora veamos tu participación en la política de Venezuela actualmente, cuando hay mucha controversia sobre tu participación. Primeramente, debes saber que, como venezolano, tienes el derecho de opinar sobre la situación política de Venezuela, sin importar si vives o no en el territorio de este país; nadie puede cercenar ese derecho; sin embargo, la posición de muchos venezolanos, fuera de lugar, es que “no vengas a opinar desde la comodidad del exterior sobre lo que yo vivo aquí, menos a decirme qué debo yo hacer aquí, ven a calártela desde aquí para que sepas lo que es bueno” (palabras más o palabras menos).

¿Verdad que te lo han hecho sentir o te lo han dicho expresamente? Pues, no les hagas caso, porque tu opinión es válida, tu punto de vista es valioso y sin duda puede ser un buen aporte, que permita mirar la realidad desde otra óptica y encontrar el camino eficaz para superar las vicisitudes, los errores y terminar de tomar la ruta que lleve al derrocamiento de la dictadura.

También puedes organizar grupos de presión para hacer movilizaciones en favor de la salida del régimen, en la ayuda humanitaria y en la defensa de los derechos de los inmigrantes y ahora de los desplazados, que ACNUR (ONU) ha reconocido que existen, ese estatus obliga a darle un tratamiento específico a quienes se encuentran en esa difícil condición. Organizar fundaciones o asociaciones civiles que propugnen por la educación de los venezolanos inmigrantes, para que conozcan la historia, la geografía, el idioma, los valores, la cultura y la idiosincrasia del país receptor y esto les facilite su integración.

Asimismo, para mantener la educación de tus descendientes en la cultura y valores propios de la verdadera venezolanidad, inclusive para ti mismo que tal vez por tu edad solo recuerdas lo que el chavismo ha presentado y las deformaciones que han divulgado sobre la historia y lo que significa ser venezolano.

Recuerda, tu foco debe estar en ser una persona feliz, productiva, en crecimiento personal constante. No te enganches en el pasado, vive intensamente el presente y prepárate para el futuro.

Por: Tomás Castellano / @ViejoCaste en Twitter e Instagram