Tal vez como inmigrante muchas veces te has preguntado si es posible solicitar un crédito siendo extranjero, y la respuesta es sí, aunque no es sencillo y debes cumplir con diversos pasos y requisitos para poder obtenerlo, puesto que la mayoría de empresas y bancos en el mundo siguen viendo al inmigrante como un factor de riesgo para el pago. Por esta razón es necesaria la presentación de más avales para conseguir el dinero que necesitas.
Ahora bien, ¿vale la pena hacer todo el esfuerzo para obtener un crédito personal en el país donde has emigrado? La respuesta nuevamente es sí, pues si lo que buscas es establecerte definitivamente en ese país, es muy importante ir construyendo un historial crediticio.
Cualquier entidad financiera lo primero que te va a pedir a la hora de solicitar un crédito son los documentos de residencia en el país, o los que certifiquen tu estatus migratorio y el tiempo de residencia. De no contar con ningún tipo de documentación es prácticamente imposible obtener cualquier tipo de financiamiento.
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Otro de los requisitos indispensables para obtener un crédito siendo extranjero es tener un trabajo estable y con antigüedad mínima establecida por el banco. También debes presentar un aval, ya sea propio o de terceras personas que garanticen el pago a la entidad bancaria.
Sí se puede
Sin embargo, hay algunas empresas que te dan préstamos rápidos que puedes utilizar para cubrir alguna emergencia o eventualidad que te salga en el momento y que te piden muchos menos requisitos que los bancos, además que te aprueban el préstamo con mucha más rapidez, casi que de inmediato.
Hay dos empresas que ofrecen muy buenos servicios en ese aspecto y lo mejor es que puedes solicitar el préstamo personal a través de internet, si necesidad de ir a ningún banco para ello y son estas:
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Sensato uso del crédito
Utilizar los créditos de una manera sensata forma parte de la estrategia financiera de cualquier persona exitosa, puesto que un crédito personal te permite disfrutar de cosas que de otra manera estarían fuera de tu alcance.
Debes tener claro que los préstamos cuestan dinero, y por lo tanto cuando lo devuelvas debes pagar más de lo prestado, y esto no necesariamente es malo, por el contrario pueden ser de gran ayuda para establecerte en el país elegido, siempre y cuando lo manejes de manera inteligente.
En primer lugar debes decidir detenidamente cuándo y para qué solicitar el crédito, es decir utilizarlo para cosas puntales que te ayuden a tu estabilidad y a ser productivo. También debes buscar las mejores tasas de interés y plazos, según tus necesidades y capacidad de pago.
Asumir la responsabilidad de devolución del crédito es fundamental, puesto esto te ayudará a empezar a hacer un buen historial crediticio en ese país y cuando tengas que volver a solicitar un crédito ya será más sencillo obtenerlo. Revisar periódicamente la deuda es una estrategia que debes aplicar para que no te atrases en el pago y cumplir a cabalidad con las cuotas establecidas por el banco.
Ahora bien, tener un buen historial de crédito no solo te sirve para hacer más fácil la aprobación de futuros créditos, también para obtener mayos límite de crédito y mejores tasas de interés, pues dicho historial es consultado por los bancos o prestamistas para hacer los cálculos respectivos.
Es importante recordar que los créditos personales como inmigrante se deben utilizar de manera muy prudente y solicitarlos solo en situaciones realmente necesarias, como por ejemplo solucionar una emergencia financiera, aumentar tu nivel de vida o aumentar tu poder adquisitivo inmediato.
Algunas veces pensamos que endeudarnos con un banco es negativo, pero en realidad lo negativo es el mal uso o abuso de dicho crédito, práctica que te puede dejar consecuencias negativas.
Finalmente es necesario que sepas diferenciar entre endeudarse para invertir y endeudarse para consumir. Las deudas para invertir son las que se utilizan para comprar bienes que tienen el potencial de mantener o incrementar su valor en el mediano o largo plazo, como préstamos para empezar negocios propios o para la capacitación. Las deudas de consumo son las se utilizan para comprar bienes que pierden el valor con el paso del tiempo, por ejemplo unas vacaciones, ropa, artefactos para el hogar, entre otras cosas.
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