La victoria contundente del llamado candidato “centrista”, Emmanuel Macron, este domingo en la segunda vuelta presidencial en Francia ha despertado el interés del mundo por este emergente liderazgo juvenil ligado a las plataformas del capitalismo global del siglo XXI; además, desafiando el púber crecimiento del populismo derechista en occidente movido por los miedos al terrorismo a los que estos grupos “radicales” apelan para ganar un electorado que les era esquivo hace algunos años.
Este 07 de mayo en Francia se dirimió una campaña electoral sin precedentes en las últimas décadas; en un país donde “ser el primero de la clase” no está tan bien visto como en otros. La nación gala de profundas raíces socialistas se decidió por un candidato que promueve en primera instancia el europeísmo, un tema que en los últimos meses hace mella en la longeva ciudadanía del primer mundo, arrastrada por discursos divisionistas que juegan en ese terreno para marcar sus pautas cegadas por mucho tiempo; manteniendo su verbo en la lucha contra el terrorismo que ha atacado ferozmente a Europa en estos días. Pero Emmanuel Macron tras los fatídicos atentados en París en noviembre de 2015 puntualizó “no se puede mirar a otras latitudes buscando los culpables, porque ellos están aquí, crecieron y se educaron con nosotros; no es cerrándonos como ganaremos esta batalla contra el terror”. Ese discurso motivador en el parlamento francés, que le valío para desmarcarse de las políticas del Elíseo en ese momento que procuraban quitar la nacionalidad a quienes estuvieran inmersos o ligados al mundo yihadista, fue el punto de inflexión para atreverse a buscar el cargo más grande -que en ese instante quizás no soñaba- ser presidente.
Macron, un joven estadista financiero de sólo 39 años de edad será el sucesor de François Hollande, quien le había confiado dos años atrás la cartera de Economía en su gobierno, convirtiéndose, según la prensa y allegados, en el funcionario más “consentido”. Sin embargo, su oposición a temas controversiales terminaron por presentar su renuncia en 2016. Luego de ese paso formó un grupo político con ideas renovadoras, basadas en la globalización de las formas, el cual llamó “En Marcha”. Muchos politólogos catalogan a ese movimiento como una célula de las toldas liberales que acompañaron a Barack Obama durante sus mandatos en Estados Unidos; tanto así que algunas estrategias de Macron en el campo se asemejan a las del “Yes We Can” de 2008 en norteamérica.
Esto te interesa: Guía para abrir una cuenta bancaria sin comisiones en España
Emmanuel es un joven astuto que se esconde detrás de una personalidad sosegada y erudita moderna. Su pasado ligado a empresas financieras le ha restado algo de popularidad, pero su manera de mostrar que sólo ha sido un tiempo de trabajo, lo llevó al lugar que ocupa hoy, y que para muchos era impensado hace unos meses. Macron también debe agradecer el desgaste de los partidos tradicionales en Francia, un escenario mundial que está acabando con las viejas doctrinas. De allí sacó provecho y supo colarse ante el radicalismo de su contendora más cercana, Marine Le Pen, la ultraderechista -que vale acotar- alcanzó una carrera electoral única y por primera vez con ciertas posibilidades para el Frente Nacional, el cual tiene consignas que hacen temblar a más de uno, como por ejemplo la que dijo hace un tiempo su padre, Jean-Marie Le Pen, fundador de éste partido conservador: “las cámaras de gases de los Nazis sólo “fue un detalle” de la historia”.
Ese temor de los franceses por caer en un mandato “duro” le dieron la victoria a Macron, que sabe perfectamente que la confianza depositada en él tiene varias características; como lo señaló Hollande “no hay dos Francia hoy, sino varias”; y allí estará uno de los retos más fuertes del nuevo inquilino del Elíseo, unir una sociedad azotada por la sombra del terrorismo, junto a otros asuntos como el tema del empleo que en el país de las “crepes” supera el 10%, por encima del 8 que es la media europea, y muy arriba de los 3,9 en Alemania, la otra nación que hace peso en el bloque del viejo continente.
¿El Brexit y Donald Trump fueron frenados?
A pesar que ambos hechos están consumados, por un lado la separación de Inglaterra de la Unión Europea y la llegada del magnate estadounidense a la Casa Blanca, parece que la victoria de Macron es un respiro para los estamentos menos ortodoxos del planeta, pues, todo apuntaba que una nueva política arroparía al globo, la cual llamaría al proteccionismo y generaría en gran medida los rasgos xenófobos de muchas personas. Unas estocadas a lo que se ha ganado al menos en los últimos 50 años en cuanto a derribar fronteras e interconectar a toda la tierra.
A pesar que los desafíos para Emmanuel Macron en Francia son complejos, restándole tiempo -al menos en sus primeros meses como mandatario- para estar pendiente de los graves problemas que aquejan al mundo, su figura representa para muchos un duro peso que le hará equilibrio a las voces radicales. Además, se junta a otros rostros liberales que, sin lugar a dudas, pueden engranar un movimiento que exalte las banderas de la libertad individual y la defensa de la modernidad bajo la bases de la globalización. Entre esas caras está el presidente de Argentina Mauricio Macri, que también apuesta por un gobierno políticamente ordenado sin pintarse con las insignias de los extremos, tanto de izquierda como de derecha.
Estos mandatarios, aunque luzcan distantes geopolíticamente, están más cerca de lo que parece en el ámbito racional, luchando en contra de aquellos que los tildan de tibios capitalistas, y otros de entreguistas. Hay mucho paralelismo entre Macri y Macron, comenzando por la pequeña cacofonía de sus apellidos, pasando por la relativa juventud, y terminando por sus palabras directas pero calmadas en todos los temas públicos. Pero quizás lo más preponderante es que encarnan un nacimiento que nadie se ha detenido a investigar por lo sigiloso que ha sido: la creciente liberal dentro de un panorama convulsionado donde se cree que es el populismo radical de tendencias antagónicas el único ganador al presente.
Sólo el tiempo dirá si Macron logrará saltar con su discurso más allá de los Campos Elíseos y se convierta en un escudo que permita avanzar a quienes “piensan un poco más antes de hablar”.
Escrito por: Geraldo Meneses / @GeraldoMeneses en Twitter
Somos InmigrantesEnMadrid.com
¡ESPERA! Suscríbete a nuestro canal de YouTube
¿Tienes planes de emigrar a España?
¿Tienes dudas para emigrar? Únete aquí a nuestro grupo de Facebook Inmigrantes en Madrid y obtén las respuestas que necesitas antes de lo que crees.Tweet
Únete a nuestras comunidades
Suscríbete a nuestro grupo de Telegram Inmigrantes en Madrid para que estés al día con toda la información de Madrid
Recuerda seguirnos en Instagram: @InmigrantesEnMadrid.
Si deseas emigrar o ya vives en Madrid: Únete a nuestro grupo de Facebook "Inmigrantes en Madrid" haciendo click en este enlace en el que juntos nos ayudaremos respecto a como es la vida en esta espectacular ciudad.