¿La tecnología nos hace olvidar que tan humanos somos?; por @ElizabethReyesL

La ciencia, tecnología e innovación están presentes en nuestra vida diaria y tiene grandes efectos en la familia, la sociedad y en el desarrollo humano. A medida que el mundo ha evolucionado los avances tecnológicos han permitido al hombre tener acceso a cosas que hasta hace unos años parecían increíbles, por ejemplo, la televisión, los teléfonos celulares, computadoras, impresoras 3D y mucho más.

Nuestra vida ha cambiado a un ritmo acelerado, y aunque la tecnología nos ha permitido tener gran cantidad de comodidades y beneficios a nuestra vida, también ha incidido de manera negativa en la familia y la sociedad.

Mientras más aparatos tenemos para facilitarnos el acceso a la información y la comunicación, cada día nos comunicamos menos. ¿Dónde quedaron esas reuniones familiares dónde todos conversaban, se contaban sus más recientes logros, preocupaciones o fracasos?, ¿esas cenas familiares o de amigos donde todos se miraban a la cara mientras hablaban?

Lamentablemente las cosas han cambiado. Los avances tecnológicos en lugar de acercarnos nos alejan. Es común ver en un café o restaurante un grupo de amigos donde todos están sentados en la mesa con una bebida al frente, pero nadie habla ni se mira. Y no es que estén enojados o sean simples desconocidos, lo que sucede es que todos están mirando sus celulares, chateando, o simplemente enterándose de los últimos acontecimientos a través de las redes sociales.

Las familias ya no se reúnen en un lugar especial de la casa a disfrutar de una película o un programa de TV; ahora cada quien tiene su televisión en su cuarto y ven los programas por separado.

Partiendo de que “el término humanismo se utiliza para indicar toda tendencia de pensamiento que afirme la centralidad, el valor, la dignidad del ser humano o que muestre una preocupación o interés humano por la vida”, la constante innovadora de la tecnología nos deshumaniza cada vez más, al punto de que existe una total apatía por lo que sucede o sienten quienes están cerca; pero nos preocupamos por saber lo que sucede a quienes están lejos.

La tecnología también incide de manera determinante en el desarrollo humano, lo hace para bien y para mal. Cada vez los niños aprenden a utilizar los modernos aparatos tecnológicos a edades más tempranas. Así es que los avances tecnológicos afectan el desarrollo de la humanidad en positivo y negativo.

El lado positivo es que los niños que utilizan la tecnología desde muy pequeños, desarrollan habilidades cerebrales relacionadas con la memoria, planificación estratégica y habilidad motora de precisión; además de desarrollar sus habilidades cognitivas. Las nuevas tecnologías facilitan los aprendizajes en todas las áreas, por lo que los niños con mayor acceso a los dispositivos tecnológicos desarrollan más y mejores habilidades.

Uno de los aspectos negativos es que el excesivo uso de la tecnología en los niños también tiene consecuencias negativas, como por ejemplo la obesidad, trastornos del sueño, problemas de comportamiento y bajo rendimiento académico.

De igual manera el fácil acceso a internet expone a los niños a información no adecuada para su edad, como aquella con contenido sexual y violencia, presente en la mayoría de los videos juegos, y esto afecta su percepción de la realidad en el futuro.

Los problemas de socialización están presentes en los niños con mayor acceso a la tecnología, debido a que no se acostumbran a interactuar con otras personas, ni se interesan en jugar al aire libre ni practicar deportes, lo cual también tiene consecuencias negativas sobre su salud y desarrollo físico y emocional.

Como todo exceso es malo, el uso de la tecnología no es la excepción y los padres debemos saber cuándo es demasiado para limitar y reglamentar el acceso del niño a la tecnología.

Ahora bien, ¿hacia dónde vamos?

El avance acelerado de la tecnología, poco a poco nos está llevando a la transhumanización. Llegará el momento en que la tecnología esté integrada al cuerpo del hombre, para tenerlo constantemente conectado con la información, o para hacer personas más fuertes con altas capacidades físicas.

Llegará el momento en que existan dos tipos de ciudadanos, los transhumanizados o llamados posthumanos y los humanos. También puede suceder que se hagan máquinas tan perfectas que parezcan casi humanas y es entonces cuando se puede presentar un problema ético, como el que vimos en la película de ciencia ficción “Inteligencia artificial”, donde se deja ver que un robot puede a llegar a experimentar sentimientos.

Evidentemente los robots casi humanos o convertirse en un posthumano solo será posible para quien pueda pagarlo, y ellos tendrán privilegios y dominio sobre ciertos aspectos de la vida.

Por otra parte intereses económicos hacen que la mercadotecnia lleve a las personas a actualizar contantemente sus dispositivos, puesto que los avances van de manera tan acelerada, que en un corto tiempo los aparatos son obsoletos y es necesario adquirir los nuevos de tecnología de punta.

El mundo se está llenando de basura electrónica, la cual es muy peligrosa para la salud de la humanidad y el medio ambiente, debido a que contiene sustancias tóxicas. Baterías, celulares, computadoras, aparatos de audio y vídeo terminan en basureros sin ningún tipo de control. Ya no hay espacio para almacenar la gran cantidad de residuos tecnológicos que se producen a diario y si no se toman las medidas necesarias la capa de ozono se destruirá muy pronto.

El gran reto es ¿cómo utilizar la tecnología para el bien común?, ¿cómo dejar que esté al alcance de todos y no solo para un grupo privilegiado?. Este es un tema de mucha reflexión y debate que se debe comenzar ya, antes de que sea demasiado tarde.

Por: Elizabeth Reyes León // @elizabethreyesl en Twitter